Masaje Circulatorio

Masaje Circulatorio

Se entiende por masaje circulatorio el que se realiza mediante técnicas específicas encaminadas a favorecer el riego sanguíneo y activar el movimiento de la linfa. Una mejora en la circulación sanguínea favorece la llegada de nutrientes a las diferentes células del cuerpo, así como una mejora en la eliminación de toxinas y productos de desecho producidos por el metabolismo. Así mismo la activación del sistema linfático favorece la eliminación del exceso de proteínas y líquidos intersticiales, lo que ayuda a prevenir y en su caso, a eliminar el edema.

El masaje circulatorio incide directamente sobre el retorno venoso, pues las venas recorren el cuerpo de forma superficial y es ahí donde incide directamente la maniobra del masajista, que se realizará siempre en dirección distal-proximal, es decir, desde las extremidades en dirección al corazón. Igualmente la propia acción del masaje provoca un aumento en la temperatura de la zona tratada, favoreciendo el riego arterial y provocando un gran aporte de sangre o hiperemia. Este aumento del aporte sanguíneo resulta altamente beneficioso tanto para los músculos y la piel como para el resto de órganos internos.

El masaje circulatorio está especialmente indicado para personas con problemas de pesadez, inflamación, entumecimiento o cansancio en las piernas, obesidad, celulitis, edemas, cansancio general, tensión nerviosa e insomnio.

Esta contraindicado en personas con problemas importantes de varices, trombos, flebitis y otras enfermedades claudicantes.

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